La Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático arrancó en Dubái este 30 de noviembre. El debate sobre la contaminación plástica está presente.
El objetivo de la conferencia es mantener los niveles de incremento del calentamiento global bajo los 1.5°, de otra forma se proyectan mayores catástrofes como incendios, tormentas y olas de calor. La medida fue acordada por 195 países en la Conferencia de París en 2015.
Para lograrlo, los países deberán deshacerse de las energías fósiles y transicionar a las energías renovables. En esta edición se hará un primer balance sobre el cumplimiento del acuerdo de París, al que se lo denomina Primer Balance Mundial.
En Ecuador, sobre un 90% de la producción eléctrica depende de centrales hidroeléctricas, aunque la sequía y una falta de planificación ha obligado a reactivar las plantas termoeléctricas, que consumen diésel. A pesar de que las cifras en electricidad son positivas, sobre el 85% de la producción de energía primaria (que se obtiene directamente de la naturaleza) nacional todavía depende de los combustibles fósiles, según el Balance Energético 2022 presentado por el Ministerio de Energía.
En la edición pasada celebrada en Egipto, no se logró incorporar el hecho de eliminar progresivamente el uso de combustibles fósiles. Con los pocos resultados obtenidos en Egipto, se teme que esta nueva conferencia sea más un evento de relaciones públicas más que un instrumento para presionar a los países a reducir las emisiones.
La delegación ecuatoriana es liderada por la flamante ministra de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), Sade Fritschi, entre el 30 de noviembre y el 12 de diciembre. También están como representantes del Estado, Verónica Arias, asesora ministerial y por la Cancillería Walter Schuldt y Andrés Córdova. La ministra ya participó en reuniones de alto nivel e hizo un llamado para lograr el 50% de la asignación para la adaptación hasta 2025 para los países en desarrollo.
Fuente: Plan V
